En una fantástica entrega de premios en el Teatro Colón, Saint-Gobain condecoró al proyecto de los chilenos por su sostenibilidad, su compromiso con el medioambiente y con la comunidad.
Fuente: Comunicado de Prensa
El Teatro Colón de Buenos Aires se vistió de gala para la entrega del Premio ADUS 2023-2024 por parte de Saint-Gobain Latinoamérica donde se reconoció a los grandes proyectos de la arquitectura sostenible del continente. Los arquitectos chilenos Cristián Larraín, Matías Madsen y Rodrigo Duque Motta se llevaron el premio máximo por su propuesta de escuela rural en la Región de La Araucanía.
En una ceremonia que reunió no solo al mundo de la arquitectura latinoamericana, sino también a algunas figuras de Argentina, Saint-Gobain Latinoamérica premió a los mejores proyectos arquitectónicos que no solo se adapten al medioambiente, sino que trabajen con elementos autóctonos, con sostenibilidad y compromiso con la comunidad. Así, entre más de 2.000 proyectos presentados, un excelentísimo jurado compuesto por ocho arquitectos de Argentina, Colombia, Brasil, México, Chile, Uruguay, Perú y España reconoció a los tres mejores.
Javier Gimeno, VP Senior y CEO Latam de Saint-Gobain, explicó que Latinoamérica tiene una de las tasas de urbanización más altas del mundo. “Este premio aspira a hacer una contribución modesta, pero rigurosa y movilizadora. Para que nuestras ciudades sean verdaderamente lugares donde las personas vivan de manera saludable, placentera y sostenible”, indicó.
“Debo decir con orgullo que la respuesta de la comunidad de arquitectos latinoamericanos a nuestra convocatoria ha sido apabullante: más de 2.000 inscritos en todo América Latina se han sumado a este llamado”, agregó Gimeno con mucha satisfacción.
El premio ADUS LATAM ORO fue para los chilenos Cristián Larraín y Matías Madsen de la oficina MAPAAC que trabajaron junto a Rodrigo Duque Motta del Estudio Duque Motta & AA en el desarrollo de una escuela rural en la Región de La Araucanía. El jurado destacó las estrategias de sustentabilidad social y su utilidad como punto de encuentro comunitario de la población mapuche.
“De partida el proyecto tenía que ser revisado y avalado por las comunidades. Si se sostenía y se aprobaba, podíamos seguir desarrollándolo. Lo que ellos más valoraban era tener un espacio cubierto para poder protegerse en un contexto donde cualquier espacio cubierto es un lujo. Entonces, independientemente de que no hay símbolos directos de la cultura mapuche, sí está la idea de funcionar en comunidad con un espacio que permite su reunión”, afirmó Larraín.
El segundo puesto fue para las mexicanas Rozana Montiel y Claudia Rodríguez, responsables del Centro Cívico y Parque Lineal CIVAC, en el Estado de Morelos. Aquí, se destacó la democratización del espacio público y la promoción del uso de materiales simples para gestionar el clima. A su vez, se remarcó su adaptación al paisaje. La arquitectura se fusiona con la naturaleza en colores ocres y materiales locales, permitiendo la circulación del viento y la luz.
El podio lo completó Martín Dulanto de Perú que desarrolló un proyecto de vivienda que respeta el entorno natural y minimiza la huella de carbono en la selva amazónica. El jurado destacó no solo su enfoque sostenible y responsable, sino también su armonía con la flora y la revalorización de la tradición artesanal de su país.
Más reconocimientos de Saint-Gobain
Antes de arrancar con la ceremonia, la multinacional galardonó con el PREMIO ADUS LATAM a la trayectoria al brasilero Décio Tozzi que ha sido una figura fundamental en la arquitectura de su país. Su despacho se fundó en 1962 y ha obtenido grandes premios nacional e internacionalmente, sobre todo en la tercera y quinta bienal de San Pablo.
Por su parte, la estudiante argentina Laura Paz se llevó el reconocimiento ADUS LATAM a la práctica académica “por cuestionar los usos industriales y comerciales de las costas latinoamericanas. Su diseño modular y flotante aprovecha estructuras no invasivas para crear un espacio versátil combinando industria, ocio y cultura”.