No es menudo el reto al que se enfrentan hoy día los arquitectos. Si bien el mundo evoluciona a una velocidad vertiginosa y lo que conocemos hoy no es lo que conoceremos mañana. La arquitectura da soluciones a cómo vivimos de forma individual y en sociedad en entornos naturales y urbanos. Es por ello que tiene una gran responsabilidad en como desarrollamos nuestras rutinas como seres humanos.
Fuente: Ahora Cordoba
Optimizar recursos naturales y sistemas de la edificación de manera que minimicen el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes. Uno de los principios más importantes que rigen la nueva arquitectura.
Para que una construcción sea considerada “sostenible” debe centrarse en una serie de consideraciones. Mostrar especial interés por las condiciones climáticas, la hidrografía y los ecosistemas del entorno en que se construyen los edificios, para obtener el máximo rendimiento con el menor impacto. La eficacia y moderación en el uso de materiales de construcción, primando los de bajo contenido energético frente a los de alto contenido energético. La reducción del consumo de energía para calefacción, refrigeración, iluminación sustituyéndolos por fuentes de energía renovables. La minimización del balance energético global de la edificación, abarcando las fases de diseño, construcción, utilización y final de su vida útil y el cumplimiento de los requisitos de confort higrotérmico, salubridad, iluminación y habitabilidad de las edificaciones.
El análisis de la composición y el ciclo de vida de los materiales, el desarrollo del uso de materias primas y energías renovables y la reducción de las cantidades de materiales y energía utilizados en la extracción de recursos naturales, su explotación y la destrucción o el reciclaje de los residuos, junto a el aprovechamiento de todo aquello que aporta el entorno.
A raíz de la pandemia del COVID-19 que ha golpeado duramente al mundo entero, las ciudades y los edificios serán reinventados como respuesta a esta enfermedad. Rosa Cruz Gálvez, arquitecta de COMPLOT, contaba a AHORA CÓRDOBA en Ondamezquita 7TV que son conscientes de la cantidad ingente de razones por las que ahora la arquitectura tiene la obligación de dar un giro para continuar con su propósito fundamental, el de “ser habitada”. “Durante los meses que hemos estado confinados ha sido difícil no centrarnos en las necesidades que tienen nuestros hogares de espacios amplios, libres. Lugares donde desarrollar distintos tipos de actividad incluida la física. Pero para ello no podemos olvidar las posibilidades de cada uno”. Por ello, los arquitectos demandan actualmente una nueva normativa que permita ampliar perspectivas y que englobe todas las necesidades que puede tener la sociedad, “incluida, por supuesto, la económica”
Casi todos pensamos que la arquitectura de espacios públicos se moverán ahora hacia una mayor automatización para mitigar el contagio, acelerando el desarrollo de tecnologías para evitar contacto. Puertas automáticas, ascensores activados por voz, entrada de habitación de hotel controlada por teléfono móvil. Interruptores con manos libres, al igual que los controles de temperatura, etiquetas automáticas para maletas y check-in, espacios abiertos para la convivencia.