Una arquitectura sostenible con buena iluminación, ventilación, temperatura y poco ruido nos ayuda a reducir el cansancio y estrés, síntomas de un mal estado de salud mental.
Fuente: Tec
En octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental y de acuerdo a expertos del Tec de Monterrey, los espacios arquitectónicos ayudan a fortalecer el equilibrio emocional.
Para el profesor Alejandro Lazcano, la arquitectura sostenible tiene el potencial de fortalecer un buen estado de salud física y emocional en las personas, lo cual es importante para mantener un equilibrio en nuestras vidas.
La psicóloga Adriana Delgado, consejera del Departamento de Bienestar Estudiantil del Tec de Monterrey explica que la salud mental engloba un bienestar emocional, psicológico y social: “Nuestra salud mental se refleja en cómo actuamos frente a la vida, ya sea en el trabajo, la escuela, la familia, o en otras situaciones. Un buen estado de salud mental significa estar cómodo en estas diferentes esferas”, dijo la especialista.
Pero, ¿Qué es la arquitectura sostenible? “La arquitectura sostenible se enfoca en que un edificio dañe lo menos posible al medio ambiente”, señala Lazcano, y agrega que “se considera en todo el ciclo de vida de una obra: que durante su construcción, su funcionamiento e incluso cuando deje de ser útil, el edificio deje la menor huella posible en el planeta”.
Dentro de la arquitectura sostenible existe una rama llamada “calidad ambiental interior” que evalúa la calidad de un edificio en relación con la salud y el bienestar de las personas que lo habitan. La “calidad ambiental interior” mide la iluminación, ventilación, temperatura, ruido y olores de un espacio, los cuales podrían resultar en un beneficio o perjuicio para el bienestar de los usuarios, dependiendo del diseño del edificio. Sabiendo esto, Lazcano proporcionó algunos tips para mejorar la calidad ambiental interior de los espacios que habitamos.
- Renovar constantemente el aire de una habitación es importante. A menudo, creemos que con abrir una ventana basta, pero: “El aire necesita entrar por un lado y salir por otro. Cuando abras una ventana, abre también otra ventana o una puerta. Si no, el aire tarda mucho en renovarse”, expuso el experto.
- Un fenómeno que afecta a la temperatura y a la iluminación de un espacio son los rayos de sol directos. Afortunadamente, existe una forma fácil de evitar que entren a las habitaciones. “Con una cortina de tela es probable que el sol directo siga afectando. Las persianas verticales u horizontales de plástico logran que el sol directo no entre, pero la luz sí”, señaló Lazcano.
- La iluminación es un factor clave para el bienestar físico y mental de una persona. Una mala iluminación durante un tiempo prolongado puede causar aturdimiento y daños a la vista. Según Lazcano, para lograr una mejor iluminación en una habitación, es recomendable usar focos ahorradores de luz blanca o luz de día, en lugar de focos de luz amarilla.