El aerogenerador doméstico AeroCube iba a revolucionar la energía en las zonas urbanas.
Fuente: EcoInventos
Mientras que los paneles fotovoltaicos son cada vez más populares para uso doméstico, las turbinas eólicas en los tejados también están empezando a ganar terreno. Soluciones innovadoras como el AeroCube iban a contribuir al crecimiento del uso de la energía eólica.
Se trata de un dispositivo colocado en un tejado con una inclinación de 20 a 50º que utiliza el viento para generar electricidad.
Fue diseñado por la empresa francesa Aeolta en 2010. AeroCube se aleja de los aerogeneradores corrientes con mástiles y grandes hélices. De hecho, este equipo estaba formado por una especie de caja que imita un poco la forma de una chimenea.
Efecto Venturi en la tecnología del sistema
Con una longitud de 1,3 m, el módulo albergaba un rotor colocado horizontalmente y captaba el viento en 120º a cada lado de la hélice.
Una vez instalada en el tejado, la microturbina eólica genera lo que se conoce como efecto Venturi. Este fenómeno se manifiesta por el aumento natural de la velocidad del aire para optimizar el rendimiento de la extracción de electricidad.
Este sistema permitió que el dispositivo aprovechara la energía eólica desde un tejado en un entorno urbano.
Con este principio de funcionamiento, se esperaba que el dispositivo generara hasta 1000 kWh de electricidad al año. Según sus fabricantes, podría cubrir entre el 8 y el 20% de las necesidades domésticas.
Esta capacidad varía en función de la ubicación geográfica y la orientación de la casa. Aunque el dispositivo aún no estaba preparado para un consumo 100% autónomo, prometía una importante reducción de la factura energética anual.
Fácil de instalar
La instalación del dispositivo fue precedida por un estudio realizado por un equipo de profesionales. A partir de este primer paso, se estimó el potencial de producción.
El estudio analizó varios parámetros técnicos, como las necesidades de la casa, su orientación, su ubicación, etc.
La instalación del AeroCube en el tejado requirió en primer lugar la retirada de las tejas de la superficie a utilizar.
Luego, los pasos para conectarse a las fuentes de energía de la casa. Con su generador integrado y su sistema de control eléctrico, el dispositivo estaba inmediatamente listo para su uso. Aunque la instalación no requería ninguna obra importante, era necesario legalizarla en el ayuntamiento.
Solución estética, silenciosa y sostenible
En su forma habitual, un aerogenerador se esfuerza por integrarse en el paisaje, lo que hace que algunos usuarios sean bastante reacios a utilizarlo.
AeroCube fue una respuesta a esta forma de molestia visual. Con su sencilla apariencia de chimenea, el aparato se integraba perfectamente en el paisaje. E incluso cuando se instalaron varios módulos en el mismo tejado, el conjunto permaneció más o menos armonioso.
Además, el AeroCube también limitó las ruidosas vibraciones conocidas de los aerogeneradores convencionales.
En cuanto a la durabilidad, los fabricantes han estimado una vida útil de unos veinte años.
Los materiales, además de ser totalmente reciclables, fueron elegidos para resistir el clima. En los días de viento, la estructura siempre se mantuvo en su sitio. Sin embargo, para garantizar una larga vida útil, era necesario un mantenimiento regular, al menos una vez cada cinco años.
Aerocube, una turbina eólica que no llegó al mercado
Sin embargo, algún tiempo después de su creación, la empresa entró en suspensión de pagos.
Podría ser una idea para alguna otra empresa.